21/10/15

Vacaciones de verano. Capítulo 3: Galicia

...Como veis, en esta tercera y última entrega de las vacaciones estivales no he podido poner como título el nombre de ninguna escuela en particular y es que hasta yo mismo sigo sorprendido de la pedazo de tournee que esta indómita tierra me permitió realizar. Ni en la mejor de mis previsiones hubiera soñado con sólo dos días de lluvia en casi tres semanas pero es que, además de ello, los astros galaicos se alinearon para que surgiese una jornada de escalada todos y cada uno de los días del viaje. Si es que hasta tuve que rechazar más de una invitación para ir escalar puesto que me resultaba imposible recuperar a tiempo una maltrecha yemática que el rudo granito siempre dejaba para tirar a la basura. Así pues he de confesar que éste ha sido, sin duda, el viaje más fanático que he tenido por estas tierras. Ahora más que nunca, Galicia calidade!!! Imos alá...

Dos cordadas escalando en el sector Luintra del Cañón del Sil
Aquí con Miguel Feijoo, el mejor compañero de cordada posible en esta escuela
Completando el trazado de Meninha V+
Y aquí en Manguero pa tu agujero, segundo largo de Meninha
Parte superior del sector El Camachuelo
Comenzaré por el principio, las 12 horas ininterrumpidas del III Maratón de escalada del Cañón del Sil. El sábado 12 de septiembre el Club Alpino Ourensán celebró en esta clásica escuela la tercera edición de esta prueba deportiva. En ella las parejas de competidores disponían de doce horas para intentar escalar el máximo número de vías posibles. Cada ruta tenía una puntuación en función de su nivel de dificultad y era condición indispensable el escalar al menos una vía en cada sector. Si a todo esto le añadimos que se me presentó la oportunidad de participar con uno de los grandes impulsores de dicha zona, la conclusión fue muy clara, no había mejor manera de conocer esta escuela que tomando la salida en ese evento. Dicho y hecho. A eso de las diez y pico Miguelito y yo nos pusimos los arneses para escalar en los sectores del Cañón del Sil como si no hubiera un mañana.

Escalada con cuerda en el nuevo rocódromo de Santiago de Compostela
Zona de búlder
Realizando una de las vías centrales del roco. En este caso un precioso y desplomado 6c+
Andrés en el paso duro de Hot Tuna
Y ahora en el paso tonto del final
Comenzamos por uno de los más clásicos, el Luintra. Allí haríamos unas doce vías entre la que destacó claramente la mítica La grande, un 6c espectacular que discurre por una laja fisurada y un pelín desplomada. Sin duda alguna una de las rutas más obligatorias de toda la escuela. Tras este sector nos desplazamos en coche (ganándonos con ello una penalización del 18% de los puntos totales) hasta el Bagoa negra. Éste es el más alejado de todos los que entraban en competición (hay dos sectores más en desarrollo) y, al ser un evento de carácter deportivo, la organización quiso premiar a todas aquellas cordadas que hicieran dicho trayecto sin recurrir a medios motorizados. Por ello, creo que debimos de ser los únicos que no utilizamos bicicleta pero es que nuestro objetivo, al margen de los puntos y la compe, siempre fue el de escalar lo máximo posible. Y bueno, para más inri aquí jugábamos plenamente en casa ya que el principal equipador e impulsor de este sector no era otro que Miguel Feijoo, mi compañero de cordada. Antes de pasar al modo "cantidad" intenté, sin suerte, una de las últimas creaciones del muro, la variante Culiño de peixe 7b+ pero, tras tres infructuosos pegues, ya sí que nos pusimos en modo non-stop. De aquí destacaría sin duda la vía que da nombre al sector, Bagoa negra, espectacular 7b+ que Miguel se encargó de repetir y también las cortas pero excelentes Buenas compañías 7a y Uxía en su primer día 7a+.

Andrés alcanzando la parte superior de Hot Tuna
Primeros apretones de Carnada pal machaca
Y aquí en el tramo clave de la misma
Víctor encadenando una variante de Hot Tuna
Espectacular puesta de sol desde el sector Punta do Segaño
El tiempo iba pasando así que tras regresar del Bagoa negra decidimos hacer un pequeño alto en el camino para comer un poco. Sin mucha dilación reemprendimos la marcha en el sector Camachuelo. Aquí sí que dimos literalmente la vuelta al ruedo ya que empezamos por unas vías de su parte posterior (nunca me olvidaré de Maní, un 6a+ de adherencia sin manos), continuamos por unos bordillos en el piso de arriba para, finalmente, rapelar por un costado y hacer las rutas de su cara principal. Otra de la que no me olvidaré será de Manguero pa tu agujero, un segundo largo de 6c en el que no me quedó otra opción que pegar un buen brinco para poder solventar el tramo clave. De aquí nos pasamos al cercano Paporrubio y, como el tiempo comenzaba a apremiar, sólo hicimos dos vías, Papamoscas 6a+ y Laverca V+. Así pues reservamos los últimos cartuchos para el Fin de año, sector en el que comenzaron a encenderse todos los chivatos de alerta. El tiempo y los cuerpos no dieron para más por lo que, ahora sí, tres vías después tuvimos que dar por finalizada la maratoniana jornada. La experiencia, sin duda, no defraudó.

Víctor mostrando la grandiosa placa de La Cormorán
Comenzando Mar de gris
Como podéis ver tuvimos un día ciertamente excelente
Turno de David en Mar de gris
Sólo por el entorno ya vale la pena visitar este sector
Finalmente conseguimos encadenar 40 vías diferentes y nos alzamos con el 4º puesto de la clasificación general. Los ganadores fueron Manuel Veiga y Xosé Otero mientras que Miguel se llevó el premio a la vía encadenada de mayor dificultad (Bagoa negra 7b+ y tres sétimos más) Gracias a la tienda K2 de Ourense ninguna de las once cordadas participantes se quedó sin regalo por lo que todos obtuvimos una pequeña recompensa. Así pues felicitar a los ganadores y agradecer al Club Alpino Ourensán el buen trabajo realizado con la organización de la prueba. Y ya sabéis, si no os queda muy lejos, haced una visita a esta entrañable escuela; más de 100 vías de excelente granito os esperan a orillas del tranquilo río Sil. Que no os lo cuenten!!!

Placa y granito de máxima calidad son la tónica habitual de esta pared
Cuanto más te alejas más espectacular resulta
Iniciando los preparativos para descender a la base del Diedro del Linarugo
Primeros metros de Ardora
Todas las vías de este pequeño sector son excepcionales
Como suele ser habitual cuando yo llego por estos lares la lluvia no tardó en hacer acto de presencia y una temible ciclogénesis explosiva vino a darme la bienvenida durante un par de días. Fue la excusa perfecta para estrenar el recién inaugurado rocódromo Indoorwall de Santiago de Compostela. No es que sea muy motivante tener que meterse en un roco estando de vacaciones pero si éste tiene 17 vías y un montón de bulders equipados por Berta Martín pues la cosa cambia, y bastante. He de decir que sin llegar a ser un super rocódromo como esos que se ven por Europa o Estados Unidos, sin duda marcará un antes y un después en la escalada de la zona de Santiago. Para mí fue como ir a un parque de atracciones y tengo que reconocer que eso de entrenar escalando vías con cuerda y chapando cambia mucho la película. Y mira tú por dónde nos van a abrir uno igual en Alicante, Yuhuuuuu!!!

Llegando a la parte central de Ardora. Comienzan las hostilidades
A partir de ese invertido empieza la mojama
La primera vía tapizada que escalo en mi vida, La Ventolera
Intimidante visión lateral de Johnny Utha
Húmeda fisura de Titanic y super placa del sector Kioma
Y tras la ciclogénesis explosiva, que al final no fue para tanto, llegó el momento de exprimir las vacaciones a tope. Como no podía ser de otra manera el objetivo principal del viaje se centró de nuevo en los salvajes acantilados de Cabo Prior y, tras el gran trabajo de reequipamiento llevado a cabo en toda la costa ferrolana, esta vez, por suerte, la visita a penas se hizo esperar. La gira comenzó por el sector Punta do Segaño de Chanteiro. Fue una soleada tarde en la que nos juntamos los de siempre, Víctor, Andrés, Pablo y yo. Como no había muchas opciones ni tiempo rápidamente nos pusimos manos a la obra. Calentamos en las delicadas Andar de la roca y su variante, 6a+ y 6a, y directamente nos fuimos al turrón, las míticas Hot tuna 7b y Carnada pal machaca 7b+. Ambas son vías muy cortas aunque con una roca, unos movimientos y un entorno que las hacen bien merecedoras de una visita. Si a esto le añadimos las espectaculares puestas de sol sobre el mar la visita se eleva a la categoría de obligatoria (pero eso sí ¡¡¡cuidadín con la aproximación al sector!!!).

Chivi, Pablo y Laura tomando posición en el Kioma
Doblando la esquina de Andrómeda encadenada
Y una vez en la línea, practicando la escalada anfibia
Vaya sitio chavales!!!!!
Esa bolsa llena de magnesio casi se queda corta durante dicha jornada. Cuidadín con el mar que no anda muy lejos!!!
Al día siguiente llegó el plato fuerte del viaje. Por la mañana David, Víctor y yo pudimos degustar con unas condiciones envidiables las exquisitas placas del impresionante sector La Cormorán. Granito y adherencia de la máxima calidad en un lugar espectacular. Sin duda, imprescindible. Combinamos los dos primeros largos de Senda de los elfos 6b, 6b+ con los de Regina dos Santos 6a, 6b e hicimos el L1 de Mar de gris 6b, todos ellos increíblemente buenos. Y tras ello llegó uno de los momentos que más había esperado, el descenso por el mítico diedro del Linarugo en el sector Punta Xarrido. Siempre había querido probar las fascinantes Ardora 7c+ y Ébola 7c y, aunque siguen con su equipamiento original (y por lo tanto no se pueden escalar de primero) gracias a Víctor nos las arreglamos para poder catarlas en top rope. Llegar a su claustrofóbico pie de vía ya es toda una experiencia pero es que poder meterle a muerte a este par de obras de arte de la naturaleza tiene que ser lo máximo. Sin ningún lugar a dudas esto es una cuenta pendiente que algún día habrá que solventar. Y qué decir del gran diedro del Linarugo 6b... Pues sólo se me ocurre una cosa: De lo bueno lo mejor y de lo mejor Cabo Prior!!! Aún siendo de segundo, pocas veces podré decir que he escalado tres pepinos de tal envergadura en un mismo día. Esto sí que no es para que os lo cuenten... el Yosemite gallego, neno!!! Y tras el doble subidón (el moral y el de los 30 metros del Linarugo) Andrés y yo rematamos la jornada en un par de vías del cercano sector El Cable.

Aunque no se correspondan exactamente, aquí tenéis el claro ejemplo del pasado, presente y futuro del equipamiento en la costa gallega
Prioriño, el mini Flatanger gallego
Atípicos techos en Cabo Prioriño
Sector "Escombrera" de Lobadiz
Al día siguiente comenzamos intentándolo en la Ventolera. Si bien el objetivo principal estaba mojado, la Johnny Utha, pudimos disfrutar de la preciosa fisura de Compinches 6b y de la peculiar placa jardinosa de La Ventolera, un 6c+ que desde el suelo da pánico y que finalmente es de las vías más sorprendentes que te puedes echar a la cara (obligatoria superior). De aquí trasladamos el chiringuito al Kioma, sector en el que nos encontramos unas condiciones de humedad ideales para desarrollar la más depurada técnica anfibia. Aún así se hizo lo que se pudo. La Titanic estaba empapadísima por lo que nos dedicamos a hacer unas vías de reciente creación. Especial mención de Andrómeda encadenada, un espectacular 6b+ que se ubica justo sobre el mar, aunque la que recordaré por mucho tiempo será Tres un saco, otro ¿¿¿6b+??? al que fui incapaz de sacar el paso (espero que con buen tacto la cosa cambie). Chico calla!!!

Subidón moral tras encadenar Lesiones
Víctor también consigue superar este duro test
Víctor preparándose para atacar un corto pero desplomado 6c+
Sector Bajo Faro de Lobadiz
En vista de las condiciones de los principales objetivos, al día siguiente decidimos cambiar un poco de aires. Primeramente probamos suerte en los atléticos techos de Cabo Prioriño pero éstos si que estaban mojados de verdad. Posteriormente Víctor me enseñó la mayoría de los sectores de Lobadiz hasta que, finalmente, decidimos escalar en un par de ellos. En el primero, denominado sector Escombrera, hicimos tres vías de hasta 6c para, posteriormente, acometer un antiguo mito de las costas ferrolanas, la corta pero rabiosa fisura de Lesiones. Por lo visto, este 6c+ supuso durante mucho tiempo uno de los test más exigentes de los escaladores ferrolanos... y razón no les faltó. Si en vez de siete metros midiera 20, no me quiero ni imaginar lo que podría salir. Menos mal que los dos superamos la prueba a la primera. Para rematar nos desplazamos hasta el sector Bajo Faro. Allí pusimos fin a la gira encadenando sus dos cortas y desplomadas vías de 6c+ y 7a+. Pequeñas pero muy matonas.

Sector La Costa (aún pendiente de reequipar)
Sector La Costa 2, ideal para calentar
Víctor reposando en Johnny Utha
Celebración del encadene de este super rutón
Víctor en la cadena de Territorio gaviota
Y bueno, en principio se suponía que hasta aquí iba a haber llegado la escalada ferrolana por esta temporada pero al final, los astros galaicos hicieron de las suyas y, una semana más tarde, Víctor y yo nos vimos de nuevo bajando la cuesta del sector La Ventolera. Y es que a veces la suerte hay que ir buscarla porque en ocasiones terminas encontrándola. Tras calentar en unas cuantas vías del sector La Costa 2, regresamos a los pies de la Johnny Utha. Sin duda ese era el día. Desde el suelo a penas se apreciaban restos de humedad pero es que escalando no sólo vimos que estaba seca si no que además tenía un tacto increíble. Con este panorama no pudimos hacer otra cosa que disfrutar la vía plenamente desde el inicio hasta el final y es que este pepinazo, si se encontrara en algún sector de Siurana, Rodellar o Margalef (echadle un poco de imaginación) seguramente sería, con diferencia, el más repetido.

Ernesto, uno de los artífices de la renovación de Segad
Metros iniciales de Derrota del Crat 6a+
Ernesto probando su Regletorum
Metros finales de Derrota del Crat
Jorge arrancando en Los poderes del cinturón V+
Pero bueno, que ahí no se quedó la cosa. Con tales condiciones no era plan de conformarse sólo con la Johnny así que también le metimos a su vecina Territorio gaviota. Esta ya me pilló más por sorpresa porque si bien desde abajo parecía bastante buena, no me esperaba que lo fuera tanto. Vaya rutómetro muchacho!!! Eso sí... de 6c como dice la guía creo que nanai. Nosotros creemos que 7a y bien puesto. Y nada; cuando nos disponíamos a cambiar de sector apareció Seo con lo que nuevamente regresamos al lugar de los hechos para gastar los últimos cartuchos en unas vías recientemente equipadas por él, las cuales, sin duda, harán que en el futuro este sector sea todavía más impresionante de lo que ya es. Permítanme...que insista... de lo bueno lo mejor y de lo mejor Cabo Prior!!!

Jorge nuevamente en Los poderes del cinturón
Turno de Silvia en la misma vía
Anxo Rial en una de las larguísimas placas de Verdugo
En Verdugo, aunque la mayoría son fáciles, también hay placas bastante delicadas
Y si rebuscamos río arriba podemos encontrarnos maravillas como ésta
Tras esta abundante ración de acantilado marino tocó alejarse un poco del salitre y avanzar tierra adentro. El tema del reequipamiento en Galicia no sólo tocó la costa si no que también lo hizo en otras escuelas más alejadas de ese hostil territorio. Uno de los ejemplos más claros es la cercana (para mí) Segad de Caldas de Reis. Aquí Miguel Aviñoá, Ernesto Fernández, Pablo Ces y Arturo Ferreiro no sólo han limpiado y acondicionado los accesos y reequipado las veintidós vías ya existentes si no que, además, han creado ocho nuevas rutas y puesto los ojos en otras paredes cercanas que ampliarán en no mucho tiempo la renovada oferta actual. De lo que yo probé destacaría la ampliación de las vías de la zona de Bájame una paella, concretamente la Cumial 81 6b y la propia Bájame una paella 6a y dos nuevos proyectos llamados Venenorum y Regletorum. Ambos rondarán el 7b o 7b+ y seguro que en el futuro se convertirán en dos de las líneas más asediadas de la escuela. Bo traballo rapaces!!!

El Corner, una de las vías de calentamiento de San Cibrán
Andrés en una tecnovía del sector La Manzana
Pajarolo en Azos de esguello, una de las joyas de San Cibrán
Turno de Manuel en la estética Azos de esguello
Un poco más al sur, concretamente cerca de Pontevedra, Anxo Rial tuvo el detalle de enseñarme una bonita y apartada escuela desarrollada íntegramente por él en los cauces del río Verdugo. Aunque consta de muchas más vías y paredes, el sector principal de esta zona se desarrolla en una atípica placa de más de 20 metros de altura, con una textura y unas formas que aún no había visto nunca por estas tierras (y creo que por ninguna) además de un pequeño desplome con dos bordillos realmente sorprendentes, tanto por la calidad como por la cantidad de canto (esto sólo en uno de ellos). Como casi siempre, el entorno es alucinante, con un frondoso bosque y un río lleno de pequeñas cascadas y pozas naturales ideales para bañarse en los meses más calurosos. De aquí os diré que todas las vías son muy buenas y recomendables pero obligatoriamente tengo que hacer mención de las dos del desplome. Una, Rillameñikes 7a, porque es increíble que un desplome de granito dé semejantes cantos y la otra, Desplome galaico, porque encierra un guapísimo paso de búlder que hará las delicias de los escaladores más "bloqueros". Sin duda, otro lugar a tener en cuenta de cara al verano.

Todos a bordo que vamos a zarpar!!!
Embarcadero del río Sil. Aquí empieza la aventura
Los cañones del Sil guardan muchos tesoros...
Miguel con su sector Cambo de fondo
Todavía más al sur, concretamente al lado del grandioso Faro de Budiño, Andrés de Ferrol me bridó la oportunidad de poder visitar la pequeña pero fanatiquísima escuela de San Cibrán (también conocida como Picoña). Además, contamos con la compañía de Manuel de Pontevedra y del mítico José Antonio Villar "Pajarolo". La zona se desarrolla básicamente en dos enormes pedrolos en los que aparecen unas pocas vías de una calidad y belleza alucinantes aunque, eso sí, quizás no aptas para todos los públicos. Al margen de tres o cuatro vías fáciles de pitones, un poco anecdóticas, todas las rutas arrancan desde el 6c hacia arriba, predominando claramente las de sétimo grado. Por ello bien vale la pena hacer un buen calentamiento en el suelo porque cuando despegas los pies de éste ya es sólo para matar o morir. Os lo digo porque cuando vi la vía que tenía que hacer para calentar tragué saliva y pensé, ¡¡¡Ma cagao... Ave Gullich, los que vamos a pringar te saludan!!!

El desembarco del sector Cambo
Espectacular vista del Cañón del Sil
Aquí ya se empiezan a apreciar las dimensiones reales del muro
Humberto calentando en las cinco primeras chapas de un futuro proyectazo
Al final El Corner, 6c, se portó bastante bien conmigo así que poco a poco fuimos haciendo un recorrido por la mayoría de las vías clásicas de la escuela. Comenzamos en el sector el Queso con Variante Sureste 6c+ y Pechos 7b, dos fisuras cortas pero muy fanáticas. Luego Pajarolo hizo toda una demostración de cómo se escala ¡Quo Vadis! nada más y nada menos que un 8a+ de granito de la tierra. Aunque 8a+ es un grado que en los tiempos que corren mucha gente consigue más o menos "dominar", os aseguro que para encalomarse por uno de los de aquí hay que estar hecho de otra pasta. Si no tenéis los dedos de acero y los tendones de dyneema mejor que ni lo intentéis... Para finalizar nos pasamos a La Manzana, sector en el que Manuel y Andrés lo intentaron repetidas veces con la super estética Azos do Esguello, 7b emblema de la escuela. Yo probé suerte con dos obras de ingeniería que calificaría como excelentes ya que se trata de dos vías de tallados increíblemente buenas y bonitas. Una era 7b+ y la otra 7b y las dos se quedaron en la libreta de asuntos pendientes. A partir de ahora lo tengo claro, siempre que vaya a Galicia tengo que escalar en San Cibrán!!!

El cazador apuntando a su presa...
Nito negociando la llegada a cadena del primer largo de Mare e monti
Miguel comenzando Verticalia Asturies
Y aquí llegando a su paso clave
Y bueno, para terminar con la gira galaica 2015, he querido dejar para el final el que sin ningún lugar a dudas ha sido la gran sorpresa del viaje, el espectacular, increíble, fascinante y asombroso sector Cambo del Cañón del Sil. Como decía al principio hay dos sectores en esta escuela que aún se están desarrollando y uno de ellos es precisamente éste. Como no podía ser de otra manera su principal impulsor (junto con el mítico Alfonso Bock) es nuevamente Miguel Feijoo. Si ya de por sí equipar es un trabajo duro, laborioso y, en muchas ocasiones, poco reconocido, imaginad si a eso se le añade que para llegar a pie de pared hay que navegar por un río durante casi quince minutos. Coche tiene todo el mundo pero barco... Pues aún así las ganas han podido más que los inconvenientes y es que cuando ves ese muro lo entiendes a la perfección.





Secuencia de imágenes en las que Silvia, muy concentrada, resuelve los metros finales de Mare e monti L1
De este modo el último sábado de septiembre Miguel nos congregó a unos cuantos en el embarcadero del río Sil para coger un pequeño catamarán y poner rumbo hacia el susodicho sector Cambo. De A Coruña fuimos Silvia y yo mientras que de Pontevedra una pequeña delegación de Os Grilos integrada por Nito, Humberto y Anxo. Como digo, el trayecto no llegó al cuarto de hora, tiempo suficiente para darse cuenta de que el futuro de la escalada en Galicia anda más o menos por allí. He de reconocer que cuando vi el muro de primeras pensé que Miguel había exagerado un poco acerca de sus dimensiones pero a medida que nos fuimos aproximando empecé a constatar que estaba totalmente en lo cierto. Una vez en tierra firme es como si la pared empezara a crecer y ya ubicados en uno de sus costados es como si comenzara también a desplomar.


Dos nuevas tomas de Silvia en Mare e monti
Segundo largo de Mare e monti
Como podéis ver sobran las palabras
De momento no hay muchas vías pero las pocas que hay (actualmente unas diez) son de una calidad y una longitud bestiales para lo que se está acostumbrado en Galicia. Las más largas no andarán muy lejos de los 40 metros pero lo mejor de todo es la gran cantidad de canto que ofrecen. Pero eh!!! no os llevéis a engaño porque a pesar de ello van a salir auténticos pepinazos que superarán holgadamente el octavo grado. A todo esto hay que sumarle su perfecta orientación, que garantiza sombra durante todo el día, por no hablar del espectacular bosque de castaños y rocas tapizadas de musgo que conforma la vertiente ourensana del río. Hay que matizar que sólo se puede escalar durante los meses que van de agosto a enero (ambos inclusive).



Tres imágenes de La Cremallera, proyectazo de movimientos alucinantes
Cuando te bajas de una de estas vías sólo puedes pensar una cosa: Maaaaaaaaa cagao!!!!!
Y poco más puedo añadir al respecto. Toda la expedición escaló la Txemigal 6b y la Mare e monti L1 6c+. Para que os hagáis una idea, estas vías, que comparten más o menos la mitad de su trazado, te depositan justo a los pies del muro propiamente dicho y ambas tienen de sobra unos 20 metros de recorrido. Así pues si sigues para arriba es cuando realmente puedes apreciar todo el potencial de la pared. Ejemplos de ello son la Mare e monti L2 7c, la Verticalia Asturies y La cremallera, tres impresionantes rutones que podrían ser, sin problemas, serios aspirantes a la mejor vía de toda Galicia. Así que nada. Estad atentos porque, bien seguro, este muro (y quizás algún otro) dará mucho que hablar. Ah!!! se me olvidaba... además del habitual "que no os lo cuenten" recordad que una de las mejores cosas de este lugar es el baño post escalada, absolutamente obligatorio.

Bella, exótica y siempre sorprendente. Galicia calidade!!!
No os olvidéis de unos buenos neumáticos. El granito no perdona!!!
Y después de tanto escalar...
...A recuperar fuerzas como Dios manda!!! Deica logo rapaces!!!
Ahora sí y ya para terminar, no puedo cerrar la crónica sin agradecer, una vez más, la gran labor de equipamiento, reequipamiento y mantenimiento llevada a cabo por los escaladores gallegos en todas estas zonas de escalada. Asimismo, agradecer particularmente a Víctor por ejercer de nuevo como el mejor de los anfitriones de la costa ferrolana, a Seo por su gran labor aperturista en la zona de Cabo Prior, a Anxo por su desarrollo de zonas en la provincia de Pontevedra, a Miguel por su arduo trabajo en el cañón del Sil y, en general, a todos los que de una u otra manera hicisteis posible que éste fuera uno de los mejores viajes de escalada de toda mi vida. De corazón, MUCHAS GRACIAS!!!