15/3/15

Margalef, el regreso!!!

Así es... Un mes justo es lo que tuve que esperar para regresar de nuevo al paraíso agujeril. Además, en esta ocasión, los Dioses del Rot Punkt (y los de la meteorología) compensaron el gélido viaje anterior con una semana de tiempo excelente en la que, esta vez sí, pudimos escalar a tope de pistón (incluso en la sombra!!!). De hecho, la mayoría de los días las altas temperaturas nos obligaron a trepar lejos del sol por lo que por poco no podemos ir a Espadelles. Pero como digo en esta ocasión la suerte estuvo de nuestra parte. El viento que hace un mes nos congelaba los dedos esta vez permitió poder escalar en perfectas condiciones a pleno sol. Sólo apareció un día pero supimos aprovechar la oportunidad para poder saldar todos los asuntos que teníamos pendientes. Así sí !!! 

Intento a vista de Parabellum
Espectaculares vistas desde el sector Ca la Marta
En Margalef la mala puntería no es una opción
Martes 3: El calor y la ausencia de viento nos llevaron hasta el sombrío Ca la Marta. Allí nos dimos cita un gran número de cordadas aunque, con el paso del día, poco a poco el muro se fue quedando casi vacío. Joan, Jordiet, Vicen y yo calentamos en dos vías apartadas en el extremo izquierdo del sector, Mañolita 7a y un 6c aún sin bautizar, ambas muy recomendables para este cometido. De ahí ya cada uno empezó a buscarse su propio proyecto. Roger y Jordiet, entre otros, probaron suerte en Los sobraos, un 7c con un paso bastante morfo en su parte superior. Joan liquidó a vista Noches de amor y mierda, un corto y sugerente 7b+ que va por un filo y probó Local hero, 8a, en el vecino Racó de la Taberna. El camarada Dimitri lo intentó con Pollastre de granja pero se ve que este 8a tiene una entrada que es un auténtico infierno. Por mi parte pude llevarme la excelente Parabellum 7c+, Printemps arabe, un 7b que me pareció la mar de rancio, y Sutils perfums, un extraordinario 7a que también encadenó Jordiet. La cosa empezaba bien...

Sergio en una vía de reciente equipación en el final de Espadelles Extension
Espadelles Extension en estado óptimo
Vicent en la nueva vía de Extension
Miércoles 4: El día D. Como dije fue la única jornada que el viento permitió escalar en los sectores de sol. Como no podía ser de otra manera nos fuimos de cabeza a Espadelles extension. Mientras Vicent supervisaba que todo estuviera en orden Sergio y Roger comenzaron por La banda de Albacete 6c. Jordiet y yo hicimos lo propio en un par de 6bs de la parte izquierda. Posteriormente también hicimos La banda de Albacete, excelente por cierto, y El tavernícola, un 7a+ con un par de tramos rabiosos, perfecto para entrar a tono en el proyecto. Barman returns 7b+, fue el de la mayoría de los presentes aunque sólo Jordiet fue capaz de encadenarlo. Por mi parte la cosa estaba más que clara ya que El ladrón de orquídeas llevaba un mes esperándome. Pero esta vez la cosa fue muy distinta. En un primer pegue de reconocimiento, sin dedos helados ni hinchazón de antebrazos, pude comprobar como ésta no era la misma ruta que recordaba. Parecía que fuese un plus menos y, efectivamente, al segundo conseguí encadenarla afianzando todos y cada uno de los movimientos de esta extraordinaria ruta, para mí una de las mejores que he probado en Margalef.
Pero la misión no concluía ahí. Su hermana pequeña, la Fóllame, también se me había quedado en el tintero por lo que me puse manos a la obra con este exquisito 7c. Lo que parecía que se iba a resolver en un sólo intento se fue al traste por no atinar en un pequeño bidedo prácticamente debajo de la cadena por lo que hubo que emplear un segundo pegue para conseguirlo. Finalmente y ya para rematar esta estupenda jornada, Jordiet me guió a la perfección para poder llevarme a flash la susodicha Barman returns. Sin duda, una tarde para recordar.

Dimitri en la exigente Tenebrossa
Dos de las piezas más importantes del puzzle
Dimitri afrontando el durísimo paso de Escalofríos
Viernes 6: Tras una jornada de merecido descanso, las altas temperaturas nos llevaron hasta un sector impensable días atrás, el Racó de les Tenebres. Primeramente hicimos una paradita en la Finestra para calentar en las vías Loba y Llarga i sorda, dos 6c+ en los que no te puedes despistar. Posteriormente, ya en Tenebres, terminamos de calentar en otro par de 6cs. A partir de ahí ya se fueron fijando los objetivos. Dimitri y Jordiet mantuvieron una feroz batalla con Tenebrossa, un corto pero maléfico 7c que sólo Dimitri consiguió doblegar tras cuatro pegues. Después hicieron lo propio con Escalofríos pero este duro 7c+ ya no les dio opción. Joan se puso con La corva de la felicitat 7c mientras que yo, tras encadenar un excelente 7b llamado La traviesa, hice lo propio con su vecina Sátiva patática, uno de los 8a emblema de Margalef. La verdad que no faltó mucho para hacerla en el segundo intento pero, finalmente, nadie más consiguió chapar cadena. Quedaba así fijado uno de los proyectos de la futura visita de mayo.

Tres tomas de la increíble Sátiva patática
Sábado 7: Y así, casi sin darnos cuenta, nos plantamos en el último día del viaje. Jordiet y yo, junto con las recomendaciones del Oráculo, habíamos planeado visitar el poco (o nada) frecuentado sector L'Escut pero una inesperada baja de éste (Jordiet) hizo que nada saliera según lo previsto. Finalmente me acoplé en un grupo Astur-leonés-aragonés en el que hice cordada con Manu, el cual había llegado del morderesco León para lo que sería su primer viaje en esta escuela. Como el día acompañaba y las temperaturas habían subido todavía más comenzamos del tirón en la sombra de la Finestra. Nosotros empezamos con Okemaca, un 6c de fisura y diedro, muy peculiar para lo que viene siendo habitual por estos lares. Tras ello nos unimos al resto de la expedición en la parte izquierda del sector. Pablo liquidó en dos pegues Sargantana killer 8a+ y La sombra del viento 8a a vista, María se llevó la Pitus i flautes 7b mientras que los demás se enzarzaron con algunos séptimos del lugar. Por nuestra parte encadenamos la curiosa Montgronyeta, un bonito 7b+ salpicado de pequeñas chorreras. Fue entonces cuando Manu sugirió visitar Tenebres, cosa que yo acepté de muy buen agrado. Sin pensármelo dos veces me presté voluntario a montar del tirón la Sátiva patática y, tras el beneplácito de Manu y como gran colofón a este estupendo viaje, conseguí encadenar la ruta. Pero todavía era muy temprano como para dejar de escalar por lo que aún había que gastar algún cartucho más. Manu, Miguel, Emilio y Jairo se dedicaron por entero a la Sátiva. Manu la reventó al segundo pegue mientras que el resto se la dejaron vista para sentencia. Por mi parte y, ahora sí, ya para finalizar, tuve la suerte de poder completar dos vías más en la parte central del sector, las aparentemente olvidadas The Lorza Brothers y Vampirela, dos 7b+ que en mi opinión merece la pena escalar (aunque el segundo tiene un bloque bastante puñetero). 

Los más pequeños vienen pisando muy fuerte

Turno de Emilio en la Sátiva
De este modo pues se ponía fin a esta breve pero intensa visita en la que el Karma quiso recompensarnos por todas las penurias sufridas en la anterior. Esta vez fue el sol el que salió a despedirme...

... hasta mayo (si Güllich quiere)...

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