14/1/14

Arrancamos...

Despacito y buena letra... Tras los atracones navideños vale la pena tomarse las cosas con calma y empezar la nueva temporada con total tranquilidad. También apetece un pequeño cambio de aires, tanto en las escuelas de escalada como en el estilo de las mismas, por lo que, de momento, decimos adiós al Cabeçó y damos oficialmente la bienvenida al plaquerismo en todas sus vertientes, ya sea en Sella, la Vega Baja o en otras soleadas paredes...

Estupendo 6a+ del CP10M
La primera jornada de este 2014 tuvo lugar en el CP10M y el Elefante. Olivier y yo nos dedicamos a ayudar al cuerpo a volver a la normalidad escalando algunas de las vías más fáciles de estos sectores. Comenzamos por unas nuevas que se encuentran en la parte izquierda del CP10M, un poco escondidas entre los árboles. Una se ubica entre las obsoletas Jesusunu el Africano y Rigoleto (ambas muy antiguas y que necesitan ser reequipadas). Aunque su comienzo no superará el III grado hay que decir que necesitaría un par de chapas en los primeros metros. 

Reunión de la CP10M. Tope gama
Luego está perfectamente equipada aunque también hay que decir que en su parte más dura hay un pino que entorpece enormemente la escalada por lo que no nos agradó demasiado. Estimamos que su dificultad rondará el 6b. La otra está justo a la izquierda de la vetusta CP10M (que también necesita ser reequipada y que está bastante camuflada por la ramas de un pino). Ésta si que nos gustó. La encontramos excelente para calentar ya que tiene unos 25 metros perfectamente equipados con movimientos muy bonitos sobre roca ligeramente tumbada y una dificultad aproximada que andará en torno al 6a+. 

Otra de las nuevas del CP10M
No sabemos quién las ha equipado pero desde aquí felicitamos y agradecemos dicha labor (si alguien sabe algo que suelte prenda). Tras ésto escalamos el 6c+ sin nombre que se encuentra a la izquierda de Hostia succidánea. He hablado con sus dos equipadores, Nacho y Barri, y como ninguno recordaba el nombre Barri la ha rebautizado como Yolinda. Pues eso... Tras hacer Yolinda Olivier me ayudó a terminar de equipar Vinalopower forever. Anteriormente ya había trabajado un par de jornadas en esta nueva ruta. Comparte las dos primeras chapas de Yolinda para seguir recta por una especie de diedro que termina en un ligero bombo. 

Reunión de Jesusunu el africano. Tope gama +
Aquí la vía se bifurca en dos, las cuales transcurren paralelas durante cuatro chapas para nuevamente juntarse a dos de cadena. La variante derecha es claramente más fácil que la izquierda. Tras terminar de poner los seguros que faltaban Olivier hizo la primera ascensión. Yo también la repetí y ambos estimamos que la cosa rondará el 6c. Finalmente le dimos un pegue a la renovada Scorpion 7a, la cual ninguno de los dos pudimos encadenar.

Comenzando Aest valis
Cocentaina fue el segundo destino de este año. La primera visita fue con Inés de A Coruña, que se encuentra fugada de su tierra en busca de buen tiempo y roca seca. Como de costumbre calentamos en dos de las vías fáciles de la derecha, en este caso Dies d'Atur V+ y La nova 6a. Tras ellas nos metimos en Apocalypse please, un excelente 7a que Inés se dejó con una sola parada en su segundo intento al top rope. Tampoco se le dio nada mal la Mora, la cual tambíen realizó al tope con sólo dos caídas. Por mi parte conseguí hacer Aest valis 7b+ al primero del día (ya la había intentado hacía un año) y le di dos pegues a Ojazos, un 7c+ que, si bien es bastante cortito, no permite fallar en ninguno de los movimientos de sus tres chapas clave ya que el más mínimo titubeo o duda echa por tierra el encadene. 

Vila en Capitán Cobarde
Eso es precisamente lo que pasó y por ello regresé nuevamente tres días después. Esta vez escalé con Mikel y Lidon, dos de los locales de allí. Comenzamos por otro par de plaquitas fáciles, Et venc una bici V y Paralitics 2 V. Luego seguimos por Por tutatis, un exigente 6b+ tras el cual ya cada uno se metió en su correspondiente faena. Mikel se marchó para casa a curarse el resfriado, Lidon le dio un buen pegue a Dos vascos muy vascos 7b y yo conseguí, tras dos pegues nefastos, encadenar la susodicha Ojazos. Y todo ello bajo una espesa y húmeda niebla que mojó todo menos los cantos de las vías. Ver para creer...

Curiosas formaciones de los muros de Cocentaina
Finalmente el sábado 11 regresé con Jorge Climbingarden al Elefante. El día no pudo ser más propicio. Hacía frío, estaba nublado y no soplaba ni pizca de viento. Comenzamos en la recién estrenada Vinalopower forever (dcha). A Jorge le pareció un poco más difícil que 6c y ambos nos dimos cuenta de que hace falta una chapa más justo después del desplome. Tal y como está se puede escalar perfectamente pero si que es cierto que hay un vuelo con una caída bastante fea. Espero solucionarlo en breve. De ahí nos fuimos a la Scorpion. Menuda alegría se llevó Jorge cuando vio que mi método para el verdoniano primer paso también funcionaba para él. 

Vila entrando en lo duro de Capitán Cobarde
Ya le había dado unos cuantos pegues y en ninguno había solucionado dicho paso. Así pues al fin pudo encadenar esta estupenda ruta, sin duda una de las mejores del muro. A partir de aquí entramos de lleno en los proyectos personales. Yo intenté descifrar el lance del segundo largo de La maldición del parabolt. No sólo no lo conseguí sino que literalmente ni me canteé. Además pude comprobar que muchos de los agujeros de la vía tenían agua o estaban super húmedos por lo que no me calenté la cabeza y desmonté rápidamente. Jorge corrió la misma suerte que yo. Él se metió en la Lengua de serpiente y se las vio y se las deseó para poder llegar hasta su cadena ya que todos y cada uno de sus agujeros estaban empapados. 

Jorge se concentra para acometer el paso clave de Scorpion
Fue una lástima ya que las condiciones eran ideales. Por suerte yo tenía plan B y lo puse en práctica. Casi tres años después volví a probar una de las pocas vías que permanecen inmunes a la humedad y la lluvia, la Wallmarks. Este pepinazo consta de dos largos. El primero es una placa muy técnica de 7a mientras que el segundo transcurre por un muro ligerísimamente desplomado cotado como 8b. La vía entera creo que supera los 40 metros, está formada íntegramente por regletas y, que yo sepa, sólo cuenta con las ascensiones de Mark Edwards, Chris Savage y Bruno Macías. Al igual que en la anterior ocasión las sensaciones fueron buenísimas. 

Y aquí celebra su resolución
Me va tan bien que claramente no la puedo considerar como 8b puesto que en el paso clave de la mitad no necesito coger una minúscula regleta de izquierdas ya que llego directamente de canto bueno a canto bueno. Grados a parte creo que es una ruta impresionante, aunque eso si, un solo pegue al día basta para destruir toda la yemática. Habrá que afinar... Pero ahí no terminó la cosa. Como el día iba de placas y aún quedaba tiempo, nos fuimos hasta el mismísimo Techo de Rino a darle un tiento a la mítica Ssorbe verga 7b+. Como era de esperar ninguno la encadenó aunque ambos nos la dejamos vista para sentencia. Ahora "sólo" falta volver...

Algún día te pillaré!!! (Foto: ANDRÉS LLORENS)
PD: Los Reyes Magos han dejado algún que otro encadene: En Cocentaina Vila se hace con Capitán Cobarde (aún no saben si 7c o 7c+) y Jose de Bañeres con Regall impenetrable 7c+. Catalá se lleva la clásica Celia 7c+ del Wild Side mientras que Doke se lleva un nuevo 8a+ con la combinación Power-África de la Bóveda de Orihuela. Ya para terminar, el novenogradista David Martínez Lorden hace una auténtica escabechina durante su periplo de 12 días por estas tierras. Se lleva, entre otras, Mediterráneo 8a, África 8a, Power 8a (a vista), Joaquín Sabina 8a+ (a vista), Hotel Glasé 8a, Coca 8a, La criatura 8b, Tirali valent 8a+, Kimi 8a+ y Espacio tiempo 8c. Maaa cagao!!!

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