4/10/19

Aquí seguimos, verano 2019!!!

Supongo que últimamente, muchos de vosotros os habréis preguntado si este blog habrá pasado o estará a punto de pasar a esa larga lista de publicaciones cibernéticas que han acabado en el gran cementerio del olvido. Nada más lejos de la realidad. Podéis estar tranquilos porque, aunque no lo parezca, el empeño, la dedicación  y las ganas por seguir informando y motivando, por poco que sea, siguen igual de sólidos que el primer día, pero es cierto que desde hace algo más de un año, un "pequeño gran asuntillo" nos guía por otros derroteros que demandan toda nuestra atención, por lo que hemos tenido que dejar un poco de lado a nuestro querido Sáltatela. Espero que en un futuro, ojalá que no muy lejano, todos podáis entender, y sobre todo disfrutar, del resultado de este extraño periodo que promete traer grandes sorpresas... 

Visitando la sierra madrileña con un guía de lujo
El cual me muestra todos sus dominios
Que llegan casi a los 2000 metros
Ahora una vueltecica por el parque de atracciones
Y unos refrigerios típicos de Daganzo
Y dicho esto, damos paso a un pequeño resumen de lo que han dado de sí las últimas vacaciones veraniegas de esta ya agonizante década del 2010. Rompiendo un poco con la tónica habitual de los últimos años, comenzamos de manera inesperada haciendo un poco de senderismo por la zona de Siete Picos, uno de los lugares con más solera dentro de la sierra madrileña. También, antes de abandonar la capital, visitamos uno de los estupendos parques de atracciones que tanto están proliferando, sobre todo en las grandes ciudades, y que son más comúnmente conocidos como rocódromos. De aquí pasamos a uno de los grandes clásicos veraniegos de toda la península, la alavesa escuela de Valdegobía. Para los más puristas, es cierto que muchas de sus vías tienen una cierta cantidad de tallados y sikados, pero, para los que no sois alérgicos a estas sustancias, que sepáis que en sus idílicas campas encontraréis todo un paraíso para escalar en verano. No entraré en detalles pero a mí no me hubiera importado haberme quedado allí todo agosto, más aún contando con el sorprendente comodín de Bachicabo, peculiar y cercana escuela que nos ofrece un abanico de fisuras en caliza que rara vez conseguiréis ver en ningún otro lugar. 

Hora de coger fuerzas, que nos vamos para el norte
Típica estampa del paraíso alavés
Billy, el gran poeta vertical, contemplando atónito una insólita estampa...
... La vía más solicitada del mundo. Menudas colas!!!
Curiosas formaciones en la penumbra de Bachicabo
Y tras el País Vasco turno de Galicia. La gira galaica 2019 no fue tan variada como en otras ocasiones. Por la zona de Vigo visitamos el Casco de Budiño y su vecina San Cibrán, en donde su oferta escalable se está viendo claramente ampliada gracias al buen trabajo llevado a cabo por Jorge, un local de la comarca. En Ourense acudimos a la cita obligada del Cambo y conseguimos saldar los asuntos pendientes del año pasado. También desempolvamos la que pronto será una de las líneas más espectaculares y difíciles de todo el granito español. Confiemos en que Ignacio Mulero cumpla su promesa y regrese al río Sil para ponerle el punto rojo a la Petit Piluca. 

Ambiente fanático en los desplomes del Casco, Faro de Budiño
La Picoña 2, tumbada por un lado...
...Y desplomada por el otro
Petit Piluca, una de las mejores líneas que he probado en mi vida
Ya por el norte, tuvimos reunión familiar en las bonitas placas del sector Bolboreta de Lobadiz. Podría considerarse como un pequeño calentamiento para lo que nos estaba esperando en otra de las citas ineludibles de estos fascinantes acantilados, Cabo Prior. Este año la acción se centró en dos de los grandes clásicos del lugar, el Kioma y la Ventolera. En el primero se consiguió encadenar uno de los súper clásicos de la escuela y una de las mejores placas que haya escalado nunca, el extraordinario 7c de Alabuli-Eh!. En el segundo, además de un par de joyitas en su parte inferior, se logró conquistar la cadena de Claudicando paulatinamente, un gran proyecto de Javier Carreras que aún estaba sin encadenar. El resultado se podría traducir como una  de las rutas más espectaculares de la escuela y, sin duda, una de las mejores de todo Galicia. Pero cuidado!, que justamente allí, el incombustible Miguel Seoane estableció, en perfecto estilo "Trad", una de las fisuras más difíciles de toda la comunidad, poniéndole el punto rojo a "Lolita", el segundo 8a de Cabo Prior. Y poco más por esta vuelta. 

Sector Bolboreta de Lobadiz
Patri calentando motores en un bonito filo de 6b
Neptuno, 6c+, uno de los clásicos del sector
Sube la marea, nos vamos a la parte izquierda
Spontex, 7a
Sí, lo sé, más fácil para altos...
Cabo Prior, empezamos por el Kioma
Y sus vías fáciles de la derecha
Aunque también las hay no tan fáciles
De cualquier manera, bonitas escaladas en un ambiente espectacular
Pero el bacalao está en la izquierda
Con líneas tan vertiginosas como ésta
Seo negociando el business de Alabuli-Eh!
Que tiene una serie de algoritmos difíciles de descifrar a la primera...
Pero...
... Como se suele decir...
... A la tercera...
 
... Va la vencida!!!
Dejamos el Kioma, no antes sin pasar por este bello rincón
Hasta la próxima!!!
Un poco de calentamiento en esta curiosa aguja...
Vuelta de reconocimiento...
Repaso mental...
... Y al lío
Claudicando paulatinamente...
Llegamos a la zona crítica...
Y superamos el paso clave
¡¡¡Premio!!!
Miguel Seoane durante la primera ascensión de Lolita, 8a trad
Dejamos Prior...
Y acompañamos a Pablo y Ernesto hasta Punta Nariga
Donde soplaba un nordés que te comía la figura. Lo típico!!!
Nos despedimos de Galicia, pero no penséis que ya lo habéis visto todo...
En Alicante cambiamos las interminables y sofocantes chorreras del Cabeçó por las sombrías y renovadas paredes de Castellar y Aixortá. Iba siendo hora de descansar un poco de los rigores veraniegos de la primera zona, y la verdad, que en estas dos escuelas nos lo pasamos en grande consiguiendo escapar, la mayoría de las veces, del insoportable calor estival de Alicante. Además, el gran número de nuevas rutas, sobre todo en Aixortá, fue como un soplo de aire fresco para poder escalar a vista cerca de casa, algo bastante complicado en verano. A ver que nos depara el otoño...

Sergi comenzando Héctor, uno de los clásicos de Aixortá
Tras el que se va a la cueva a probar Antisocial
Yo pruebo suerte en Los Ángeles de Daddy
... En la que, tras muchos trucos de rodilla y puntera...
... El bloqueo es lo que cuenta
Parece que llega el otoño. Hasta la próxima!!!